• Al final del film, se explicaba que el sueño implantado a Eduardo Noriega se había convertido en pesadilla por una jugarreta de su subconsciente, pero la idea original era que la máquina que le provocaba el sueño había fallado y por eso le provocaba esos transtornos. Amenabar se decidió por utilizar la primera explicación, aconsejado por el productor Jose Luis Cuerda.
• Amenabar no estaba seguro de si al final iba a trabajar toda la película con Eduardo Noriega y en la escena de Madrid vacío le dijo que no volviese la cabeza por si tenía que cambiarlo. Para que no lo cambiase volvió la cabeza.
sábado, 21 de marzo de 2009
Curiosidades: Abre los ojos:
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Curiosidades
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